(Entrevista copiada de la página: https://denazaretasevilla.com/)
Eusebio Álvarez-Ossorio: “En el Sol han tenido miedo de que yo pudiera hacerme con la hermandad”
Posted on 12 septiembre, 2018
Eusebio Álvarez-Ossorio, director de la Banda de Cornetas y Tambores del Sol durante 23 años. / Manuel Jesús Pérez.
Fundador y padre del estilo con el que muchos cofrades identifican a la Banda de Cornetas y Tambores del Sol, Eusebio Álvarez-Ossorio (Sevilla, 23/09/1962) ha vivido un regreso relámpago a la formación musical. El director de la banda hispalense durante 23 años, hasta 1997, tenía una misión bajo el novedoso cargo de director artístico: recuperar la importancia de una Banda del Sol que parece no atravesar su mejor momento. Apenas 48 horas después de su nombramiento, Álvarez-Ossorio era destituido a instancias de la junta de gobierno de la Hermandad del Sol, de la que fue hermano mayor durante dos períodos (1983-89/2004-06).
Eusebio Álvarez-Ossorio no duda en señalar a Antonio Luca de Tena, hermano mayor del Sol, y a Juan Luis Amaro, ex hermano mayor de la corporación del Plantinar, como los principales responsables de la repentina marcha atrás de la junta directiva de la Banda del Sol. De forma sosegada y sin rehuir ninguna cuestión, Eusebio Álvarez-Ossorio, que no esconde su malestar con José Pardiñas (director de la formación), ofrece su versión sobre su fugaz regreso a la banda que vio nacer hace 43 años.
De entrada, llama la atención el cargo que iba a ejercer: ¿qué tareas iba a desempeñar como director artístico de la Banda del Sol?
El director artístico de una banda de música es el responsable de la imagen de la formación a todos los niveles. Desde el tema musical: qué se interpreta, cómo y cuándo, hasta la uniformidad, la comunicación o la imagen en la calle. Absolutamente todo, la dirección artística está, en teoría, por encima de cualquiera de las direcciones que haya dentro de la banda.
Asumió dicho cargo con el objetivo de darle un repunte a una Banda del Sol que parece que no atraviesa por su mejor momento, ¿no?
A mí me da mucha pena ver que la Banda del Sol está fuera de los círculos de opinión. De manera que cuando se pregunta por una banda o una marcha, el Sol ya no aparece. Entonces, la intención era volver a meter a la formación no solo en ese círculo, sino posicionarla donde realmente se merece: en primera línea, sin ningún tipo de dudas.
¿Preocupante es la palabra con la que podría definirse la situación por la que pasa la banda?
A mí me preocupaba hasta hace dos días, a partir de este momento no es cuestión mía que me preocupe o no porque no han querido mantener la colaboración. La Banda del Sol sí que es cierto que tenía y tiene mucha preocupación sobre su futuro. Precisamente por eso es por lo que se ponen en contacto conmigo después de 20 años. Volver tras tanto tiempo es simplemente porque creo que a la banda le hacía falta y no es justo el trato que le están dando desde la calle. Pienso que es más un problema de comunicación que de la propia banda en sí. Yo hubiese hecho muy y poco y el Sol hubiese conseguido mucho. La banda necesita un pequeño empujón, pero hacia delante no para atrás.
“A mí me da mucha pena ver que la Banda del Sol está fuera de los círculos de opinión. La intención era volver a posicionar a la formación donde realmente se merece: en primera línea, sin ningún tipo de dudas”
En la imagen, la Banda del Sol tras el Cristo Varón de Dolores. / Manuel Jesús Pérez.
¿Cuál es el principal problema del Sol: ha perdido su sello?
El primer problema es que el sello de la Banda del Sol se ha perdido en gran parte, algo que es fácilmente recuperable. Una de las cosas que garantizaba la recuperación de ese sello era mi regreso a la banda, al ser yo el creador de esa idiosincrasia. La idea era volver a retomar la Banda del Sol que dejé hace 20 años, que estaba en su punto más álgido. ¿Tocó techo? El Techo nunca se toca, el suelo sí, pero el techo es infinito. Al nivel de aquella época se puede volver con bastante facilidad. La Banda del Sol siempre ha sido fácilmente reconocible no solo por la manera de tocar las marchas, sino por cómo lo hacía.
¿Cómo se pierde esa idiosincrasia en un laxo de 20 años?
Veinte años no son nada, pero se pueden perder muchas cosas. Ha habido muchas direcciones y el hecho de no saber seguir la misma ha provocado la pérdida del sello. Se ha pensado que entrar en el siglo XXI era desviarse de esa línea. Ahí ha estado el error. Hay que evolucionar pero dentro del camino que está marcado porque la gente cuando escucha a la banda está buscando Sol y no lo encuentra y, por ende, se van a buscar otra cosa. Hay tres bandas en Sevilla que han marcado una línea totalmente diferente: Cigarreras, Tres Caídas y el Sol. A las dos primeras se las sigue reconociendo, pero al Sol no.
¿Qué proyectos tenía ya trazados para la formación?
El primer proyecto era la renovación del uniforme, queríamos volver al de los años noventa, con los retoques que se iban a implantar en su día que no se llevaron a cabo. Para que nos entendamos, a un traje no puede parecer que le han echado un cubo de agua encima. La banda tiene que verse marcial y sin adornos excesivos. La idea era conseguir una limpieza visual en el traje. En cuanto a las marchas, ya había contactado con autores como Antonio Velasco, Pascual González, Paco Japón o, entre otros, Pedro Pacheco para que volvieran a componer para el Sol. La única condición para todos era que las composiciones se pudieran interpretar con cornetas y tambores, que fuesen realizadas para ambos instrumentos. Es otra de las cuestiones que se han perdido en el Sol, hay marchas que si le quitas la trompetería, no existen. Hay que volver a la corneta y al tambor. Otra cuestión que no entiendo es la baja potencia de las cornetas, en el Sol te tiene que molestar su sonido. A nivel rítmico y de batería había que perfilar pequeñas cosas. A nivel de participación teníamos la idea de que la banda volviera a presentar un boletín y de que empezara a participar en los grandes certámenes nacionales. Como colofón a todo esto, pretendíamos recuperar todo el merchandising que la banda generó en su momento y, además, teníamos preparada la grabación de un disco, de un videoclip y de un LP (disco de vinilo). Por último, queríamos crear una televisión online, “Sol Televisión”, con la misma filosofía que la revista “Sol”: hablar de la música procesional y las tradiciones musicales tanto de Sevilla como de toda España e, incluso, del extranjero. Todos estos proyectos se han quedado en agua de borrajas.
“Según el director de la Banda del Sol, José Pardiñas, sí, la junta de gobierno de la Hermandad del Sol insta a la formación a que deje de contar con mis servicios. Es muy poco cristiana la actitud que han tomado”
La Banda del Sol tras el misterio de la Exaltación. / Manuel Jesús Pérez.
A priori, el proyecto parece muy bueno y atractivo: ¿qué ocurre para que dure en el cargo apenas 48 horas?
Mi opinión es muy clara. La junta de gobierno actual de la Hermandad del Sol, encabezada por su hermano mayor, Antonio Luca de Tena, ha dejado a una altura pésima la imagen de la corporación y de la banda. También hay que tener en cuenta que la formación musical podría haberse negado y no lo ha hecho, por lo que han quedado bastante mal. De hecho, la nota de prensa de la banda no hace referencia a los motivos reales por lo que soy destituido. En la Hermandad del Sol han tenido miedo de que yo pudiera hacerme con la corporación. Una cuestión que es absurda porque no tengo ninguna intención y mi idea era ayudar a la banda porque está siendo injustamente tratada. El hermano mayor no ha cumplido su obligación ni como representante de una institución de la Iglesia, ni como hermano de la corporación, ni como católico. Es muy poco cristiana la actitud que han tomado, independientemente de que les guste yo más o menos. Y lo peor de todo esto es cuando se miente. Ha habido una persona que ha llegado a decir que a mí se me echó de la Banda del Sol, eso es mentira. El hermano mayor actual, que como diputado mayor de gobierno tuvo la valentía suficiente como para que me expulsaran del palquillo de la Campana, debería tenerla para todo. Si tiene esa valentía, que lo diga, pero que no lo tape, porque en el comunicado no pone absolutamente nada.
Es decir, es cierto que el hermano mayor del Sol, Antonio Luca de Tena, insta a la banda a que deje de contar con usted.
Yo no he estado en esa reunión. Según el director de la Banda del Sol, José Pardiñas, sí, la junta de gobierno de la hermandad insta a la formación a que deje de contar con mis servicios. Además, Antonio Luca de Tena ya le llamó antes de la reunión para comunicarle que si la banda seguía conmigo, la Hermandad del Sol no contaría con la formación musical el Sábado Santo. Antonio Luca de Tena parece que no se ha leído las reglas de la hermandad, donde pone muy claro que el hermano mayor no es quien ni en forma ni en fondo para desligar a la banda de la hermandad. Si la banda se hubiese retirado de la conversación y hubiese intentado solucionar el tema, no hubiese ocurrido nada de esto.
¿Cuál es su vinculación actual con la hermandad?
Ninguna. No sé qué ha ocurrido entre esas dos personas (Antonio Luca de Tena y Juan Luis Amaro) y yo. He llegado a oír que soy muy malo para la hermandad e, incluso, un ex hermano mayor comenta: “Ya te contaré”, en relación a lo que yo supuestamente le he hecho a la Hermandad del Sol. Cuéntalo públicamente. Si yo he sido tan malo, que lo diga. ¿Qué es lo que he hecho? A día de hoy no me he enterado. Estando ese señor de hermano mayor (Juan Luis Amaro), me llamó porque la hermandad necesitaba dinero y Eusebio estuvo ahí. Si me tienen miedo, me gustaría saber el porqué.
¿Qué conclusión saca de todo este lío?
La conclusión que saco de todo esto es que me he dado que hay mucha gente que me quiere, me aprecia y me respeta. Bastantes más personas de las que yo podría pensar. De hecho, yo creía que me podían tener muy olvidado después de 20 años, y nada de eso. La gente joven de la Banda del Sol sabe quién soy y qué he hecho por la formación.
Ha visto crecer a la Hermandad del Sol, ¿es la corporación que soñaste, que proyectaste en su día?
Para nada, para mí es una hermandad totalmente extraña. Sinceramente, todavía no sé por qué sigo siendo hermano de la corporación. Me duele mucho decirlo, pero la Hermandad del Sol no se parece en nada al espíritu que impregnó mi padre en la corporación.
“No sé qué ha ocurrido entre esas dos personas (Antonio Luca de Tena y Juan Luis Amaro) y yo. He llegado a oír que soy muy malo para la hermandad. ¿Qué es lo que he hecho? A día de hoy no me he enterado”
Músico del Sol.
Fundó la Banda del Sol en 1975, hace 43 años: ¿qué recuerda de su etapa al frente de la formación?
Recuerdo el día de la presentación del uniforme de gala, ver a gente llorando cuando se encuentra a la banda entrando mientras toca por el Patio de los Naranjos. Fue fantástico, espectacular. Me acordaré de ese día toda la vida. También recuerdo cuando la Banda del Sol fue a tocarle a mi padre, que estaba enfermo, a Los Remedios. Recuerdo muchas anécdotas, fundé la formación con 12 años. El uniforme me suena a Baratillo, recuerdo a la banda subida en las escaleras detrás de la Maestranza. Se han cumplido 40 años de la Semana Santa en la que tocamos tras el paso de palio de las Cigarreras.
Muchos piensan que la música procesional está hoy día en su mejor momento, ¿cómo la ve usted?
Creo que no, el bosque es tan gran que se pierde todo. Hemos ido experimentando tanto que ya no se sabe por dónde está el camino. Todo el mundo intenta crear uno nuevo y, quizá, nos equivocamos. El camino está creado. Sí es cierto que en cornetas y tambores, la única marcha que conozco que rompió los esquemas es ‘Santa Marta’ y ese camino, que para mí es el concepto de la música barroca, no lo ha seguido nadie. Si alguien sigue ese camino, sí se podría crear algo nuevo. Las marchas de hoy me aburren, no le puedo decir más. No oigo marchas de cornetas y tambores. Es una música que no entiendo, no comprendo que no tengan ni un principio ni un fin. El concepto de lo que entendemos por una marcha hoy día no me llega, no me pega el pellizco. Además, hay una serie de recursos que se han convertido en muy manidos. Por ejemplo, los solos interminables.
¿Está adquiriendo el músico un protagonismo excesivo?
El músico tiene un protagonismo que no le corresponde. El problema es que se nos ha olvidado para qué estamos escribiendo. Estamos componiendo para la representación iconográfica de la pasión de Cristo. Si yo fuera a rodar una película, nunca utilizaría las marchas que se están haciendo hoy.
Para terminar, una marcha de cornetas y tambores y un porqué.
‘Cristo del Amor’, sin duda. ¿Por qué? Porque creo que representa a la perfección lo que entendemos por marchas de la policía armada. Además, no necesita un solo de corneta. Es un aditivo que se puede poner o no. Y a muy poca gente se le ha ocurrido escribir sin solos de corneta, porque se busca el protagonismo del corneta y no la música. Si ésta es buena, da igual quién la interprete.
