MÚSICA PARA TODOS.





lunes, 17 de octubre de 2022

' COMO GUSTAN DARLES AL BISTÉ MALAMENTE' 🤮🤮🤮😔😠

 





Daniel Chamorro Izquierdo
Ánimo, ¡Que esta selva de deslenguado, lo ponga en la palestra y demuestren su gran arte si lo tienen¡ Todo mis respeto a todo este sacrificio de la música de banda amateurs....Ánimo y adelante...


                                        José Manuel Franco Gómez

Imaginemos una escuela-taller de pintura. Un par de tardes a la semana, niños y mayores acuden para aprender a pintar con acuarelas guiados por un profesor que les dedica su atención más por vocación que por dinero.
Algunos llevan ya varios años y tienen una destreza considerable con los pinceles. Mientras que otros están empezando. Por lo que sus incipientes habilidades aún no dejan ver todo su potencial talento.
Como todos son aficionados y los veteranos ya han pasado por esa etapa, ofrecen su ayuda y consejos a los noveles. Esto provoca un gran sentido de unidad e identidad que imbuye a todos de un enorme orgullo por el trabajo que hacen. Sabedores de su condición amateur, no juzgan la labor de sus compañeros. Sino que se animan unos a otros a seguir mejorando.
Los más jóvenes se encuentran en una situación delicada. La mayoría de los chavales de su edad no pinta. Ni escribe. Ni juega al fútbol. Ni nada. Se pasan las tardes en la calle dando vueltas, grabando o viendo vídeos en el móvil, buscando algo novedoso que les ayude a matar el tiempo sin que requiera ningún tipo de esfuerzo. Y les presionan continuamente para que abandonen su afición y les acompañen en su apática vagancia.
Sin embargo, la capacidad de persuasión del grupo de pintura es mucho mayor. Se basa no sólo en valores de comunidad y cooperación. Sino en el ansia de descubrimiento de su propio talento.
Al acabar el trimestre, el grupo de pintura organiza una exposición con las obras a las que han dedicado meses de trabajo y cuidado. Sin mencionar el sacrificio económico que supuso ahorrar en otras cosas para comprar lienzos, pinceles, pinturas... Y, especialmente, el tiempo que dejaron de dedicar a sus estudios, su familia o amigos para dárselo a sus ganas de aprender.
La exposición tiene un gran poder de convocatoria. Además de amigos y familiares, acuden multitud de curiosos llamados por lo gratis. Los artistas experimentan nervios y satisfacción a partes iguales. Como aficionados, necesitan una gran dosis de aprobación del público. Dando vueltas por la sala, ponen la oreja para enterarse de las conversaciones del público y oyen comentarios como:
"Vaya mierda. Mi sobrino de 3 años pinta mejor"
"Esta gente se ha emborrachado con el aguarrás"
"¿Es un taller de pintura para daltónicos?"
"Más vale que se dediquen a otra cosa"
"Los del taller del pueblo de al lado lo hacen mejor"
"Espero que esto no reciba ningún dinero público"
Al finalizar la jornada, el desánimo se apodera del grupo. Especialmente de los más jóvenes, que al día siguiente solicitan la baja en la escuela. Ante la renuncia masiva, la administración decide que el taller ya no es viable y cesa por completo su actividad.
Los veteranos se sienten ya muy mayores y creen que es el momento oportuno de dejar de pintar. Los jóvenes descubren la comodidad de la vagancia y pasarán los próximos años en la apatía pensando que nada se les da bien. Y el pueblo pierde un grupo de personas felices con lo que hacen para aumentar su ejército de holgazanes.
Toda mi ADMIRACIÓN a los que deciden levantar el codo de la barra del bar y dedican su tiempo a convertirse en mejores seres humanos.

SIGUE TU DESTINO